Sunday, June 20, 2010

Hasta en la muerte

Hay destinos que se cumplen una y otra vez y siempre con precisión o fuerza.

Monsivais, por ejemplo, que vivió (o al menos es inevitable verlo así desde cierta óptica, no dudo que estuvo contento) siempre a la sombra de otros escritores; nunca fue paz, ni fuentes, no ganó Nobel ni fue nombrado caballero.

Y ahora que muere lo hace acompañando a un Nobel, compartiendo plana con él.

Debe de estar contento, aún en su muerte, Monsi sigue siendo un outsider.

No comments: